sábado, julio 14, 2007

Una compra


Sí, he pasado por el supermercado camino de casa y he hecho una pequeña compra. Aquí va la explicación dietética de derecha a izquierda:

Tomate frito
Nunca he comprado esta marca pero he visto que son los envases más pequeños. Sí, es que resulta que en este proceso de independencia personal que he emprendido antes de afrontar la independencia del País Vasco me he encontrado con problemas varios. Uno de ellos es que los envases de tomate frito informan que han de ser consumidos en cinco días una vez abiertos, ¡pero yo no consumo tanto tomate! Así que he visto estos envases y probaré con ellos; ya se sabe, para aderezar la pasta.

Ensalada preparada
Es que no ando con ganas aún de ponerme a preparar la ensalada, así que éstas están muy buenas y son cómodas y rápidas: abrir y aliñar.

Aceitunas rellenas de anchoa
Esta compra no me ha convencido del todo... pero es lo malo que tiene ir con hambre al super. Sí, ya veo que cada vez que abra una lata para alegrar un poco a la ensalada me la voy a comer toda... ¿qué tal andará de calorías? En fin. Si estas ensaladas están ricas de por sí porque tienen hojas de hoja de varios colores; con un poco de cebolleta y cualquier otra cosa que esté a mano están buenas.

Mortadela de pavo
Bah, probé un día y está buena. Yo creo que es puro merchandising, el envase destaca y entra por los ojos.

Una barra de pan integral
Hay que sacrificar lo bueno por lo saludable. Aunque a mí el pan me gusta de todas formas y colores, me lo como solo.

Bacon
Bueno, esto no es muy compatible con la operación bikini 2008 en la que estoy inmerso (sí, a la de este año no llego). En realidad creo que mi estilizada figura se puede permitir unas lonchas de bacon para trozear y alegrar la pasta; por un día un poco calórico no pasa nada... además el problema siempre suele ser no el comer algo en concreto sino comer más de lo necesario.

Chocolate negro
Dicen que tiene muchas virtudes saludables... Sólo tiene el 52% de cacao, pero es que acabo de terminar una que tenía el 85% y se pasaba de amargor.

Miel
Hace tiempo que me acostumbré a prescindir del azucar y utilizar la miel.

Cebolletas
Usos variados.

Cereales con chocolate
He probado varios y estos son lo más ricos, sobre todo por el arroz inflado cubierto por chocolate negro. Para desayunar y cenar en un gran tazón con leche y colacao.

Y eso es todo. Era una compra puntual. A la tarde paso por otro supermercado de más confianza y compraré cerezas, naranjas de mesa y piña. Además de fruta se echa en falta también verduras y pescado... Bueno, casi todos los días como ensalada, y pescado dos veces a la semana tengo intención. Ah, y legumbres... pero además de ser verano me parece un poco complicado aún ponerme a cocinar eso, pero ya me han recomendado algunas marcas que vienen hechas y están buenas.

De paso damos un repaso a la cocina. Después de la compra lo primero que se ve, encima del fregadero es un dispensador de jabón integrado en la encimera. Luego el grifo no es que se esté suicidando; simplemente es que el caño es modelo “ducha”, es decir, se puede sacar y estirar un metro... Como casi no lo uso pues lo he sacado para la fotografía. Después una tabla de cortar muy chuli que he comprado, roja, con unos tacos que hace que no se mueva ni un milémetro al usarla. Después una bandeja que tengo hasta que encuentre un frutero de mi gusto. Después se ve la puerta que da acceso a una terraza cerrada paralela a la cocina donde instalaré lavadora y secadora. Por último se adivinan la esquina de una ventana que da a un gran jardín y la parte inferior de un radiador.

Esto es todo, mañana hablaremos del Gobierno.

jueves, julio 12, 2007

¿Quién fue el cabrón que inventó esto?

Rompo mi silencio para enviar un "cordial" saludo a la madre del señor o señora que tuvo a bien inventarse el objeto que se ve en la imagen, parece ser que llamado plinto.

Sí, hay que tener frustraciones varias para idear semejante elemento de tortura, por otra parte no muy alejado del también odiado potro. ¿Por qué los niños y niñas se han de ver sometido a semejante delirio? Recuerdo los sudores fríos que me afligían en las clases de gimnasia cada vez que llegaba el turno de enfrentarse a esas bestias; y mira que a veces retrasabas el turno haciendo que te atabas la zapatilla o escaqueandote de cualquier forma... pero tarde o temprano llegaba el momento de emprender la carrera asumiendo la posibilidad de partirse el crisma en dos (o en "tropecientos mil"). Menudo suspiro daba al salir indemne sin una costilla partida, una brecha en la cabeza... o la entrepierna dislocada.

Aprovecho la ocasión para enviar un afectuoso saludo a todas las personas patosas; sí, ya nos resulta difícil levantarnos de una silla sin tropezar sin quererlo con las patas de la silla, la mesa, o lo que se ponga por medio, como para encima tener la coordinación de correr, saltar, y ¡hacer el pino puente! encima del puto plinto.

¡A la cárcel con el asesino de patosos!