¡Larga vida a los Estados Unidos de América y a su presidente!

Se está planteando estas semanas en distintos países europeos una polémica sobre el mantenimiento de tropas en Afganistán. Según ciertas “izquierdas” no hay que seguir el juego a los norteamericanos y yo hago me hago la siguiente pregunta: ¿es de izquierdas fortalecer a los talibanes? ¿Cómo puede alguien de izquierdas dejar que campen a sus anchas quienes preconizan que las mujeres han de ir vestidas con un burka y no tener ningún derecho, o que quienes no profesan la fe musulmana han de ser considerados infieles y tratados como tales?

Más allá de este hecho puntual, me propongo aquí hacer una refutación del antiamericanismo simplón y una encendida defensa del gran pueblo americano y sus valores. Cierto es que en numerosas ocasiones la política exterior estadounidense se ha movido por intereses alejados de los preceptos democráticos o que ciertas minorías, como la industria armamentística, tienen una enorme influencia en la vida pública pero eso no nos puede hacer olvidar sus grandes aportaciones a la Humanidad: la primera Constitución escrita que incluye una Declaración de Derechos Humanos, sus grandes aportaciones a la Ciencia (la mayoría de los Premio Noble son norteamericanos), a la Cultura, etc. etc. Y por encima de todo: si no es por su aportación hoy posiblemente todo Europa viviría bajo el yugo nazi.

En definitiva, más allá de las posibles y necesarias discrepancias, hay que tener muy claro con quién se está, y sólo hay dos opciones: con los partidarios de la libertad o con los enemigos de la libertad. Algo tan simple como escribir o leer este blog no es posible en muchos países porque alguien decide qué hay que leer, ver, decir,... pensar,... Recomiendo a este respecto ver la estupenda y escalofriante película alemana actualmente en cartelera “La vida de los otros”, de Florian Henckel von Donnersmarck (actualización: esta película ha recibido el Oscar a la mejor Película Extranjera). Lo dicho, con todos sus defectos, en los Estados Unidos impera la libertad.

Aprovecho la ocasión para informar al Pueblo Norteramericano y a su Presidente que próximamente el País Vasco será independiente y van a encontrar en nosotros, más allá de los desacuerdos puntuales, un fiel aliado que siempre manifestará su respeto y admiración por su gran país.

Ya para terminar, hay quien augura una posible colisión de intereses entre ustedes, los Estados Unidos, y la nueva potencia emergente: China. Creemos que el camino no es la confrontación sino la cooperación, la creación de sinergias. Así que nosotros, como pueblo más antiguo de Europa, nos ofrecemos modesta pero gustosamente como mediador entre estas dos potencias, como lubricante entre estos dos imperios, y no para que entre ambos nos "jodan bien jodidos” sino para evitar las fricciones y hacer que el bienestar y el progreso penetren a todos los pueblos del mundo. Creemos entre los tres una verdadera Alianza de Civilizaciones, un auténtico Eje del Bien en provecho de la Humanidad. ¡He dicho!

GOD BLESS AMERICA.