sábado, febrero 10, 2007

En el amor ¿es importante ser sutil? (o dicho de otra forma: ¿para follar hay que mentir?)

He aquí este precioso dibujo publicado en el divertido blog Cogiendo Caracoles y que nos sirve como introducción al tema de hoy (aunque dicho sea de paso será lo único a lo que presten atención muchos de los visitantes de esta entrada en el blog; ya se sabe, como al leer el periódico, es más fácil prestar atención a las imágenes que sumergirse en un texto de alto calado intelectual como el presente).
¿Es imprescindible siempre la ceremonia del cortejo? A ver, si estamos hablando del amor pues sí, es bonito todo el proceso de acercamiento que nos lleva hasta el primer beso, la magia de tocarle por primera vez una tetita suavecito por encima de la blusa, etc. Pero es que hoy estamos hablando del sexo puro y duro (bueno, duro en nuestro caso, húmedo en el suyo). No quiero decir que en el amor no haya sexo; sí, claro que lo hay, la diferencia es que en el amor el sexo es con la persona que te gusta, mientras que en el sexo puro y duro es con la persona que te gusta pero sólo para un rato (aunque en realidad tampoco hace falta que te guste mucho). Pues eso, a lo que vamos: ¿para qué darle tantos rodeos al tema si de lo que se trata es de pasar un buen rato, incluso con mimos al acabar, sin que eso suponga nada más? En fin, que no estoy inventando nada nuevo, qué va, siempre ha existido eso de cuando le preguntas a una chica si quiere bailar contigo y te dice que no añadir lo de “pues de follar ni hablamos, ¿no?”

Un ejemplo paradigmático de todo esto lo encontramos en la fantástica película “Una mente maravillosa”, basa en la vida del matemático y premio Nobel John Nash. En una de las escenas de la película una chica rubia muestra cierto interés por él, de hecho ella toma la iniciativa y como él, al acercarse a ella, parece estar indeciso ella rompe el hielo diciéndole de forma insinuante: “¿Podrías invitarme a una copa?” A lo que él, pensativo, responde: “No sé lo que se espera que diga para que tengas relaciones sexuales conmigo pero ¿podríamos fingir que ya lo he dicho todo? Sólo se trata de un intercambio de fluidos, ¿no? Podríamos pasar directamente al sexo...” Dicho lo cual la rubia le atiza una bofetada que duele con sólo verlo y seguidamente lo deja plantado. Me parece indignante, todo un caballero que va con la verdad por delante y se encuentra con eso. Señoras y señores, si esto le pasa a un genio, ¿qué nos pasará al resto de mortales, especialmente a quienes tenemos escrúpulos y no nos gusta engañar? Tristemente todo esto nos lleva a la siguiente moraleja: para follar hay que mentir.

Hombre, ya hablando de amor las cosas cambian, aunque no deja de ser bonito también la forma en que Nash se declara en otra escena a quien será su futura mujer cuando aún se están conociendo: “Te encuentro atractiva... y tus insinuaciones indican que sientes lo mismo. Aún así el ritual requiere una serie de actividades platónicas antes de hacerlo. Yo estoy siguiendo dicho protocolo pero la cruda realidad es que quiero practicar el coito contigo lo antes posible”, dicho lo cual, y recordando su anterior experiencia, añade: “¿Vas a abofetearme?” Y en eso que sin decir nada la chica va y le besa!!! ¿Dónde hay chicas así? ¡Yo quiero una! Así me gusta, acelerando el flujo de información para que resulte directo, no hace falta marear tanto la perdiz.

En fin, todo esto son divagaciones que se le ocurren a uno mientras llega el amor, que al fin y al cabo es lo que casi todos buscamos y lo que de verdad importa. Como dice de nuevo Nash al final de la película (jo, es que la he visto por segunda vez y se me han caído muchos lagrimones): “Siempre he creído en los números, en las ecuaciones y la lógica que llevan a la razón, pero después de una vida de búsqueda me digo: ¿qué es la lógica? ¿Quién decide la razón? He buscado a través de lo físico, lo metafísico, lo delirante, y vuelta a empezar... y he hecho el descubrimiento más importante de mi carrera, el más importante de mi vida: sólo en las misteriosas ecuaciones del amor puede encontrarse alguna lógica".

¿A alguna le apetece hacer matemáticas conmigo? ¿O también me merezco una bofetada? Saludos.

4 Comments:

Blogger Lu! said...

Hola! No sé como llegue aqui pero la verdad es que valio la pena. Con respecto a lo que escribiste, tengo que ser sincera con vos y admitir que es verdad, a mi me (casi siempre) me han querido "comprar" con las palabras, las frases bonitas... pero yo jamas "me deje comprar" por unas simples frases ya que lo que yo busco es amor, no solo una relacion de una noche.

11/2/07 2:37 a. m.  
Blogger Roma said...

Muy bueno este post!! (y mira que me he reído con el anterior... jajaja)

11/2/07 10:42 a. m.  
Blogger zirtaeb said...

Igual no es cuestión de mentir, sino de dar con la chica que hable tu lenguaje ;)

11/2/07 11:02 p. m.  
Blogger El Lehendakari said...

Lu! Jeje, qué románticas sois las chicas... Bueno, está bien, el caso es que cada uno rijamos nuestras vidas conforme a nuestros principios. Yo creo que el sexo también puede ser gratificante sin necesidad de que haya una relación por medio pero como digo es cuestión de gustos. Gracias por la visita, un beso.

Roma, hola. Gracias!! Pues no ha sido muy reflexionada, ha sido un poco sobre la marcha; reflexiono sobre un tema muy manido pero es que a los hombres se nos hace duro, incluso ilógico, que sea tan difícil disfrutar del sexo si no se tiene pareja, cuando es algo realmente agradable. Pero bueno, es cosa de dos. Besos.

Zirtaeb, será eso, sí, pero por el simple proceso de selección es complicado porque creo que habrá pocas chicas predispuestas a tener sexo simplemente por placer y como por el contrario hay tantos chicos disponibles pues es una lotería dar con una. Y todo esto sin olvidar que lo que busco no es estar con tropecientas sino en dar con una chica que me guste y me quiera. Besos.

18/2/07 4:15 p. m.  

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