¡¡¡Dime quién es tu ginecólogo para chuparle el dedo!!!

Leyendo el blog de Javi Moya encuentro este video que tenía entre mis archivos y andaba con ganas de publicar. Es una muestra de cómo un piropo dicho a tiempo puede ser un importante arma de seducción. El del video no soy yo pero me he comportado así es múltiples ocasiones y mi éxito ha sido rotundo; no hay nada como ser delicado para llegar a su corazón... Pero qué ostias, ahora que lo pienso, ¡si donde queremos llegar es a su chocho! En fin, como le acabo de decir a mi vecina al cruzármela por la escalera “¡¡María!!! ¡¡¡Tienes unos ojos que…, que…, que te comería todo el coño!!!”. Creo que la tengo en el bote, ha sido decirle eso y acelerársele el corazón... bueno, más que el corazón yo diría las piernas, porque ha sido oírlo y salir por patas... pero sé que me estas cosas les enternecen, ¿no?; sé que me está deseando pero es la timidez la que le hace esquivarme una y otra vez. Imagino que es por eso que prefiere subir andando al décimo que compartir ascensor conmigo... no lo entiendo, lo mío es pura poesía. Besos lascivos.