Mi prima es una puta

Estaba un día hablando con un amigo en la calle cuando por la acera de enfrente pasa una chica que resultaba ser prima mía. En esto que mi amigo me dice haciendo aspavientos: "esa tía es una puta...". Le digo: "es mi prima". Seguidamente me pidió disculpas, me dijo que lo sentía pero le interrumpí: "oye, si es una puta es una puta".

Esto me plantea dos reflexiones. Una, secundaria en este momento, es saber qué quería decir cuando decía que es una "puta". ¿Que se acuesta con muchos? Oye, como diría alguna, "mi coño lo disfruta". Cualquiera puede hacer lo que le plazca con su cuerpo mientras no haga daño a nadie. Además, resultaría patético que los hombres califiquemos así a una mujer que se comporta de esa forma cuando deseamos que esa sea la conducta general en las mujeres (el sexo por el sexo). Si lo de "puta" venía porque se dedica a "calentar" a los hombres sin ir más allá (o sea, como la sacarina, que endulza pero no engorda) sí que está mal hecho.

La reflexión principal que planteo, señoras y señores, es que el hecho de que alguien sea familiar no implica que sea un "santo". Si le preguntamos a las madres ¿cuántas de ellas reconocerían que su descendiente es mala persona? Pero esto no se comparece con el dicho popular que afirma que "si los hijos de puta volasen no se vería el cielo". Dicho lo cual sólo me queda reconocer que es perfectamente factible que mi prima sea una puta o que mi padre sea un cabrón y, por tanto, no tendré ningún inconveniente en reconocérselo a quien me lo comente, no vamos a negar lo evidente.