Los hombres y la peluquería
Este artículo sólo lo leerán mujeres porque no hay cosa que menos interese a los hombres que el tema de las peluquerías; jamás lo he hablado con los amigos.
Vengo de la pelu. Llevo yendo diez años a la misma. Durante estos diez años me limito a decir “hola” al llegar, a responder “tirando a corto” cuando me preguntan cómo quiero el corte, y a decir “hasta luego” cuando salgo. Prácticamente esas son únicas palabras que he intercambiado en diez años.
Soy un tío raro... pero no tanto: ahí no habla nadie, e imagino que en el resto de peluquerías masculinas tampoco (siempre que el peluquero no tenga “pluma”, claro está). Según venía de vuelta camino a casa me estaba mirando por los escaparates y me iba desasosegando... Ha sido llegar a casa, mirarme en el espejo... y pensar “vaya chapuza me han hecho”, se me han caído hasta las lágrimas. Que no hombre, es broma; de hecho el peluquero suele tomarse la molestia de, una vez terminada la faena pero estando un servidor en la silla aún, poner un espejo para que me vea el corte por atrás... La verdad que no veo nada, porque soy miope y en esos momentos mis gafas descansan sobre una repisa de la peluquería, pero es que no me preocupa en absoluto; es más, cuando veo que hace ademán de coger el espejo para que le de mi aprobación al aspecto de mi nuca, le suelo decir: “no te molestes, está muy bien”, y me levanto rápidamente.
En fin, dentro de unos meses, cuando me crezca el pelo hasta taparme los ojos (jaja, tanto no) volveré a que me de otro corte “tirando a corto”. Eh eh eh, que nadie piense que soy un descuidado: no no, me ducho todos los días, visto ropa limpia, buena, bonita y conjuntada, utilizo buena colonia, etc. Y lo de la pelu... igual tengo que replantearme todo y pensar en un cambio de look. ¿Conseguiré que al verme las mujeres piensen "este tío está cañón"... o más bien aquello de “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”?
Vengo de la pelu. Llevo yendo diez años a la misma. Durante estos diez años me limito a decir “hola” al llegar, a responder “tirando a corto” cuando me preguntan cómo quiero el corte, y a decir “hasta luego” cuando salgo. Prácticamente esas son únicas palabras que he intercambiado en diez años.
Soy un tío raro... pero no tanto: ahí no habla nadie, e imagino que en el resto de peluquerías masculinas tampoco (siempre que el peluquero no tenga “pluma”, claro está). Según venía de vuelta camino a casa me estaba mirando por los escaparates y me iba desasosegando... Ha sido llegar a casa, mirarme en el espejo... y pensar “vaya chapuza me han hecho”, se me han caído hasta las lágrimas. Que no hombre, es broma; de hecho el peluquero suele tomarse la molestia de, una vez terminada la faena pero estando un servidor en la silla aún, poner un espejo para que me vea el corte por atrás... La verdad que no veo nada, porque soy miope y en esos momentos mis gafas descansan sobre una repisa de la peluquería, pero es que no me preocupa en absoluto; es más, cuando veo que hace ademán de coger el espejo para que le de mi aprobación al aspecto de mi nuca, le suelo decir: “no te molestes, está muy bien”, y me levanto rápidamente.
En fin, dentro de unos meses, cuando me crezca el pelo hasta taparme los ojos (jaja, tanto no) volveré a que me de otro corte “tirando a corto”. Eh eh eh, que nadie piense que soy un descuidado: no no, me ducho todos los días, visto ropa limpia, buena, bonita y conjuntada, utilizo buena colonia, etc. Y lo de la pelu... igual tengo que replantearme todo y pensar en un cambio de look. ¿Conseguiré que al verme las mujeres piensen "este tío está cañón"... o más bien aquello de “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”?
4 Comments:
Lehendakari, haber si te enteras que ya no sólo van los viejillos a peluquerías "masculinas". Estas un poco pasado de vuelta, eso de la política no te sienta bien. Tanto carlista en el pnv...
Como decía áquel hasta para equivocarse hay que tener chulería. Las prisas me hacen desvariar, comenzando lo anterior quise decir: a ver...
No obstante tu corte de pelo prometo votarte en el futuro.
Jaja, no me entero de qué me quieres decir en definitiva... pero lo importante es que nos divertimos. Yo sólo contaba mi experiencia real en la peluquería este sábado.
Y por encima de eso, de la imagen y de los "talantes", mi trabajo se basa en buscar lo mejor para mi pueblo.
He dicho.
Te recomiendo que vengas a mi peluquería, es lo mismo que una sesión de psicoanálisis pero en plan divertido.
Me da que tu peluquero es así un poco sosín.
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