¡Qué lío!

He vuelto a los chats y se me acumula el trabajo. Después de años de ausencia del mundo virtual, la monotonía diaria me ha impulsado a regresar al chat en busca de alguna emoción. No obstante, y dados mis antecedentes, esta vez tengo claro algunas cosas: no chatear (me refiero de forma repetitiva) con personas con pareja o con quien resida lejos de mi ciudad. En el caso de dar con alguien cercano y "libre" la idea sería no alargar durante semanas o meses las sesiones de chat sino pasar a la vida real. Y, por último, la verdad que ando bastante tranquilo y las motivaciones sexuales son las que menos me mueven; mis propósitos son "sanos": dar con una chica agradable e ir conociéndonos…

Lo anterior es la teoría, veamos cómo están las cosas en el momento actual. Empecemos por lo más reciente: ayer entro al chat, y ante la ausencia de la persona buscada, empiezo hablar con una dama de alta alcurnia. Jaja, bueno, no, realmente fue con la primera que pasaba por allí. La conversación versa inicialmente sobre aspectos literarios para pasar, a continuación, a asuntos de otro calado (y esto es literal: como se verá más adelante alguna cosa se puso bien calada… jaja). Al poco me comenta su situación: casada, con dos hijos, deseando divorciarse de su marido pero imposibilitada de momento a hacerlo por dependencia económica, no mantienen relaciones sexuales, busca en el chat salir de su rutina, conocer a alguien que le preste atención, con quién charlar con complicidad. De ahí quizás pasaría a una fase de encuentros. No tiene claro el tema sexual, pero sí se ve con ganas de besos, abrazos, "magreos",… Alternativamente, y visto que eso es lo que mayoritariamente se encuentra en la red, se plantea probar una relación o encuentro meramente sexual. Se considera poco lanzada, no sabe si se decidirá a dar el paso y además intuye que eso no le va a llenar… pero se está planteando probar. En fin, lo típico.

La conversación estaba resultando agradable pero puesto que, además de casada vive lejos, le manifesté la imposibilidad de repetir nuestra charla en ocasiones posteriores. El caso es que la charla se fue escorando hacia temas sexuales, preferencias, fantasías y demás… Aunque dice no haberlo practicado en la vida real me deleitó recreando lo que le gustaría probar una corrida masculina en su boca...

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...Aunque dice no haberlo practicado en la vida real me deleitó recreando lo que le gustaría probar una corrida masculina en su boca, relamiéndose los labios con la leche caliente a la vez que mira de forma provocadora a su partenaire… Como se ve, el porno no sólo hace estragos en nosotros… jaja. Ah, eso sí, la escena acabaría con un largo y profundo beso saboreando conjuntamente "el amor"... Bonita situación, sí señor, al menos para mi gusto. Me comentó también su disponibilidad a probar el sexo anal en alguna ocasión; aunque no le llega a agradar del todo considera que "es bueno para tener contento a tu hombre y que no se fije en otras". Jaja, me parece un poco exagerado esto: se estará contento por un conjunto de cosas, no por practicar o no sexo anal. Llegado un momento le manifesté que iba a proceder a masturbarme, la situación estaba tensa ya… bueno, más que tensa digamos dura. Ella me manifestó que también estaba muy cachonda pero que no solía masturbarse… Ésta vez le apetecía pero iba a esperar al día siguiente, a estar sola en casa, para ponerse cómoda, en la cama… De hecho lo haría en la postura que más le gusta: recordaría nuestra conversación y se pondría a cuatro patas, imaginando que le doy unas palmadas en el culo, penetrándose con el consolador,… Ya nos despedíamos, sin darnos ningún dato el uno del otro, cuando se me ocurrió decirle que me resultaba sensual imaginarla y que me gustaría oírla en ese momento. Sorpresa: me pidió el teléfono y me dijo que me llamaría. El caso es que me corrí on-line, jaja, sobre su boquita imaginaria… y nos despedimos hasta otro día… quedando pendiente su momento onanista que me sería narrado telefónicamente con susurros y jadeos…

Eso era ayer a última hora. Hoy, con las pocas horas de sueño, no estaba yo mucho por la labor de los asuntos de la "jodienda". El caso es que si hubiese llamado creo que le hubiese seguido el juego, es una situación morbosa la que planteaba. Pero, en resumidas cuentas, la conversación de chat mantenida fue agradable para un rato pero ni se me pasa por la cabeza prestar atención a una mujer en sus circunstancias. Aunque mostró su disposición a charlar en otra ocasión no creo que esto se vaya a dar… salvo que circunstancialmente, y en una situación de "calentón", me apetezca buscar una situación morbosa, más telefónicamente que por chat; por cambiar, igual resulta más entretenido masturbarse conjuntamente que solo. Más allá de esto no tengo otro interés; quizás si me lo trabajase podría llegar a "pillar cacho"… pero no, no me mola hacer 500 kilómetros para echar un "polvo". En fin, esta "relación" no tiene futuro. Quizás volvamos a hablar otro día o quizás no, no tiene importancia.

El caso es que yo entré al chat no en busca de tener cibersexo o conocer a alguien nuevo; no, qué va, fui en busca de otra chica con la que he tratado y que tiene similitudes con la anterior… el caso es que no aparecía y me distraje con otra. Ésta segunda, la que yo buscaba, se trata también de una chica casada hace muchos años, con hijos, y que pretende tener alguna "aventura", busca emoción después de muchos años con una vida muy tranquila… Tiene una amiga en su misma situación pero que se ha adelantado y ya ha tenido relaciones cibernéticas, citas, sexo,… La consigna que le ha dado esa amiga es la siguiente: "cuando sientas mariposas en el estómago lo que tienes que hacer es echar un polvo y salir corriendo". En definitiva, que tienen una vida estable y quieren algo de emoción pero sin complicarse en exceso. Por eso, en principio, buscan hombres casados… La chica no merecería mucho mi atención si no es porque es de una ciudad cercana a la mía y se muestra decidida a hacer realidad sus planes… El caso es que cuanto más frío o distante me comporto más insiste en sus planes de mantener un encuentro. Yo, dada mi falta de compromisos, no rehuiría el hecho de conocernos, tomar un café,… hasta le planteé la posibilidad de ir un día a ver juntos el Museo Guggehmhein, tengo entradas… Más formal no se puede ser, ¿no?

El caso es ése: cuanta más tranquilidad le pongo al asunto más se "desata", llegando a proponerme ir a una ciudad "neutral" donde tiene un piso e ir directamente allí para ser discretos. También ha mostrado interés por saber si vivo solo, la disponibilidad de mi casa,… Ahí me he hecho el distraído, sigo teniendo los reparos que manifesté en su momento a que mi casa sea "mancillada" por una dama de la que sólo busco réditos carnales (querido lector, pinche aquí para ver leer mis dudas al respecto); no, la reservo para la mujer de mi vida. La verdad que no le presto mucha atención porque creo que estas cosas se dicen pero luego cuesta llevarlas a la práctica. Respecto al tema sexual se considera, textualmente, retrógrada, debido a la educación religiosa que ha recibido. No obstante tiene un dilema porque le apetece probar ciertas cosas… No le va el sexo por el sexo, busca encontrar complicidad con alguien, sentir algo, que haya mimos, abrazos, besos,… No obstante dice que yo le pongo "viciosilla" y que le apetece hacer cosas que nunca ha hecho… por ejemplo está dispuesta a tragarse ¡lo que no está en los escritos!, bueno, concretando, tragarse una eyaculación (mira, ahora ya está en los escritos)… jajaja, todo se repite, como en la moda, jeje. La verdad es que viendo el contenido de esta entrada en el blog podría haberla titulado "Fijación oral", como el tour musical de Shakira. Ummmm, Shakira…

Tras cada conversación de chat insiste en concretar cuándo volveremos a charlar, me informa sobre las horas en que estará conectada, y, al encontrarnos de nuevo, me recuerda todo lo que ha pensado en mí, me confía sus cosas,… Ah, se siente, a mí no me interesa una chica con pareja y una vida hecha… De hecho, tanto respecto a ésta como a la anterior chica de la que he hablado, ni les pregunto por su físico, color de pelo,… deja deja. Pero hete ahí que ser distante las "pone". Con ésta no sé qué hacer; así como con la anterior no veo ninguna viabilidad más allá de algún momento morboso puntual, ésta que vive cerca tampoco es lo que yo buscaba… pero su insistencia en dar pasos en firme hace que me lo piense… Pero yo creo que le costará decidirse y que lo que busca es tener complicidad con alguien, que le presten atención, que le dé seguridad… y hacerse más "pajas mentales" que otra cosa. Esto le convierte en candidata para que no le dedique tiempo… pero mis convicciones se resquebrajan cuando manifiesta que ha tomado la decisión de que sea yo con quien dé el paso de buscar emociones en su vida. No sé, me está poniendo los dientes, y no sólo eso, largos… Uff, qué pereza, si me lo trabajo un poco igual hay algo… pero no sé si estoy por la labor; aunque por momentos se lanza yo creo que puede más sobre ella el corazón que el coño, perdón, quería decir el lado sentimental sobre el sexual, cosa que a mí, dada su situación, es lo único que me interesa.

Igual pruebo a seguir en contacto por ver si se desencadena rápido una situación real, aunque sea un simple café. Sé que las prisas no son buenas, así que si ella pretende que nos sigamos conociendo por chat durante una temporada no ha dado con la persona adecuada, eso ya lo he vivido otra veces y no me llena. Tampoco es descartable que no volvamos a hablar, no pasaría nada.

A esta segunda chica le precede otra. Bueno, de hecho ayer entré al chat a buscar a la segunda chica y acabé hablando con la tercera (que es la primera en este relato de mis andanzas virtuales). Pero lo bueno es que ayer fui al chat en busca de la segunda chica porque la primera, de la que ahora hablaré, con la que de verdad me apetecía chatear, no estaba conectada. ¿Y quién es ella? ¿Y a qué dedica el tiempo libre? Ni idea. Vamos, ni idea de qué hace en su tiempo libre, la conozco poco aún. Sí, en mi reciente vuelta al mundo virtual, y tras algunos intentos, fui a dar con una chica que colmaba mis expectativas. Jaja, a ver, seamos serios, estoy hablando de una chica con la que he chateado cuatro o cinco veces. Sí, nos conocimos hará una semana y estuvimos chateando el primer día unas cuatro horas seguidas… Años hacía que no dedicaba tanto tiempo a estos menesteres. La primera impresión fue buena, las conversaciones son agradables, es culta, divertida, un año más joven que yo, de muy cerca, sin pareja,… Con alguien así me apetece chatear y, llegado el momento, conocerse. Tenemos alguna coincidencia curiosa: a ambos nos gusta el sur, el flamenco,… ¿Dónde voy a encontrar otra así? Jaja, esta pregunta es tontería.

Bueno, al asunto: la cosa ha ido de más a menos, las conversaciones han disminuido en tiempo y complicidad… pero más por su parte que la mía. Igual es que no hemos coincidido en horarios o que, en las horas que coincidimos ella ha manifestado, en ocasiones de forma sorpresiva y con ciertas prisas, que no podía seguir chateando porque tenía que hacer cosas… Me da que pensar que tiene algo por ahí… Dios, ¡qué celos!. Jaja, qué va, que haga lo que quiera. Mis conversaciones con ella casi no han tenido componentes sexuales, he estado muy comedido,… además, como decía, mi interés es conocer a una chica con la que estar a gusto… lo demás, que no es lo principal, vendrá por añadidura llegado el momento. Algún día que no se ha conectada le he enviado un correo con un saludito… ¡que no se ha dignado a contestar!, y que ha obviado en posteriores charlas. No sé, puede que ella haya detectado cierto empeño excesivo por mi parte en interesarme por ella. Todo esto me lleva a una conclusión: cuanto más pasas de una tía ¿más caso te hace? Pues vaya tontería. Si me intereso por una mujer es porque despierta en mí ganas de conocerla más, porque me gusta lo que voy conociendo,… pero no, parece que justo esto es lo que no hay que hacer. En definitiva, la que me gusta se está mostrando un poco frío… Bueno, eso de que me gusta… jeje. La verdad que sé muy poco de esta chica, me refiero en cuanto a conocerle, de hecho he evitado lo típico de preguntarle por su físico, color de pelo, etc. Además con lo propenso que soy yo a las ensoñaciones e idealizar las cosas,… Pero sí, repito que tiene cosas buenas y que ha despertado algo en mí… Jaja, seguramente no es ella sino las ganas que tengo de enamorarme, querer y sentirme querido. Me ha venido hasta bien que la cosa se enfríe un poco, hay que tomarse las cosas con tranquilidad. Qué rápido se me olvida que esto del chat es una tontería, que lo mismo la conozco y físicamente no me despierta ninguna atracción, o que su carácter no sea acorde a mis gustos (sumisa y servicial a tope; que nooooooooooooooo, jajaja).

¿Y ahora qué? Pues me gustaría charlar más días con ella, ver si coincidimos en más cosas,… y todo ello sin hacerme ilusiones ni encariñarme, no tiene ningún sentido hasta conocer a la persona, mirarse,… Pero esto es cosa de dos, así que lo mismo ella tiene otras intenciones, intereses…

Este ha sido el resumen sentimental de mi última semana. Como diría Manolo Escobar, tres amores tengo, todos diferentes, todos de mujer. Uno es el de mi casada de lejos, otro es el de mi casada de cerca, y otro es el de mi solterita, ¡qué suerte tener los tres! Eso sí, que sepa la Humanidad que a mí quien me gusta es la chica soltera con ese aire del sur… Qué poco realismo anida en mi cabeza, ¡si en realidad no la conozco! A saber, igual en una semana no mantengo el contacto con ninguna de las tres.

La verdad es que seguramente es un engaño ir a buscar en internet lo que no se tiene en la vida real pero, después de unos años tranquilos, igual es mejor estas ilusiones y emociones, más mentales que reales por lo que parece, que una vida monótona.

Al fin y al cabo, y parafraseando a José Tomás, ¿qué es una vida sin amor?